Creo que todos podemos estar de acuerdo en que el efecto global de la pandemia por el virus Covid-19 ha activado las alarmas de la economía mundial, afectando las principales economías del mundo y obligando a las grandes y medianas empresas a crear rápidamente equipos de trabajos de alto rendimiento para revertir su impacto.

Pero esto que se avisa a nivel planetario, a lo largo y ancho del mundo, se ve y se vive, lo vivimos, pues, de manera particular cada uno de nosotros, desde nuestras empresas, desde nuestros lugares y puestos de trabajos de una forma no menos dramática.

Y no es que sea la primera vez que el mundo pasa por una crisis económico-social de gran escala, si no que, ninguna otra, al menos desde mi punto de vista y mi dilatado camino en el campo de las finanzas, había golpeado de una manera tan compleja la totalidad de la vida humana empresarial. 

Por eso te hablo de equipos de alto rendimiento, y no solo de equipos de trabajos. Hay un matiz que separa ambos conceptos y que no está de más que sepamos diferenciarlo.

Un equipo de trabajo de alto rendimiento

Para mí son como comisiones de trabajo cuya naturaleza, es decir, cuyo origen y razón de ser se aboca a alcanzar unos objetivos ya preestablecidos, muy claros y precisos, mediante la aplicación de estrategias y técnicas eficaces. Es decir, responden a una coyuntura especial, por ejemplo, la que estamos viviendo hoy día debido a la situación actual. 

Entonces, no es solamente un equipo de trabajo, sino un engranaje especial de talento humano cuya gestión inteligente nos proveerá los resultados que estamos buscando.

Estos equipos de alto rendimiento tienen unas características más o menos constantes:

• Se sienten muy motivados para hacerse cargo de las asignaciones encomendadas.
• Poseen aptitudes resilientes.
• Brindan una capacidad de respuesta rápida a la urgencia.
• Son metódicos.
• Tienen una idea previa de por dónde empezar a gestionar una crisis.

Empresas en Honduras ante la pandemia

Al empresariado hondureño le recomiendo trabajar con sus departamentos de RRHH, identificar y auscultar  mejor el perfil del personal de su nómina para extraer de allí, aquellos perfiles que puedan engrosar las filas de estos nuevos equipos de trabajo de alto rendimiento como mecanismo de defensa ante el virus.

Mientras más resilientes sean, mejor. En esta coyuntura nuestras empresas requieren de personas que tengan una capacidad adaptativa alta y además aporte valor. También debemos enfocarnos en el proceso de trabajo y no tanto en cada fase.

La ventaja clara de estas comisiones de alto rendimiento en el trabajo es que no están centrados en una parte del trabajo sino en el proceso global del mismo, lo que les permite tener un dominio de conjunto, orquestado por un líder igualmente dinámico.

Pues, esto que nos ha impactado, esta pandemia, requiere respuestas rápidas y mecanismos eficaces, y un equipo de trabajo especial, competente, ayudará a atajar los daños colaterales y gestionar el caos para enfilarnos a la pronta recuperación de nuestras empresas.