Los clientes son esenciales en cualquier empresa que preste productos o servicios, puesto que es gracias a ellos que sigue funcionando, porque son la razón de ser de cada una de las tareas que se emplean a nivel laboral. Siendo así, es muy importante mantenerlos contentos y otorgarles lo que solicitan dentro del tiempo adecuado, para que se sientan satisfechos en cuanto a sus solicitudes.
Sin embargo, hay algunos con los cuales es bastante difícil tratar y que requieren que tenga más paciencia que lo normal. Para manejarlos, hay algunas claves que debe aplicar, de manera de no caer en discusiones o inconformidades por parte de alguno de los dos.
Buen trabajo en el manejo de clientes
- Escúchelos: no importa si lo que dice no tiene ningún sentido o si está solicitando algo que no aplica para el tipo de cliente que es; usted escúchelo y cuando termine su argumento, dele los consejos más acertados acerca de lo que debe hacer.
- No sea solo un vendedor: asesore, no se quede en decirle a su cliente que compre el servicio o producto sin ninguna razón aparente. Siéntese a conversar con él e indíquele, sinceramente, qué es lo que le conviene más, así implique una menor ganancia para usted, porque esto inspirará confianza.
- Estúdielos: sepa muy bien cómo y quién es su cliente para que atine con respecto a lo que le ofrece. Demuéstrele que usted sabe dónde está parado.
- No espere: cuando el cliente le haga una solicitud, actúe inmediatamente. Y cuando no se la haga, esté siempre activo para ofrecerle productos o servicios que se adapten a su necesidad en ese momento.
- Nunca deje de recomendar: así su cliente sea porfiado, recomiende. Si no quiere escucharlo y lo termina haciendo como él quiere, al menos usted tendrá la satisfacción de que hizo su trabajo y le dijo lo que debía.