A todos nos gusta que nos traten bien, ya sea en nuestro hogar, en el trabajo, en los sitios a los cuales vayamos a comer, las tiendas que visitemos, etc., siempre queremos que el buen trato sea protagonista.
En una empresa, es esencial que haya comunicación y un buen trato entre los líderes del negocio y todos los trabajadores, para impulsar el sentido de pertenencia y para que haya un buen ambiente laboral, que será determinante en la correcta ejecución de las actividades laborales.
El buen trato se resume en: hacer bien sin mirar a quién
Ya he mencionado la importancia de transmitir, de manera clara, la misión y los valores de la organización, para lograr una correcta identificación de cada uno de los trabajadores, con los objetivos de la empresa. Pero, así como ese punto es importante, también lo es el propiciar un buen ambiente de trabajo, en el cual reine el compañerismo.
Para que las actividades laborales se ejecuten, el buen ejemplo tiene que darse desde la raíz, es decir, “enseñar con acciones”. No solo basta con dar inducciones y charlas en las que se habla sobre el respeto y la empatía que debe haber entre todos, no se trata de decir que todos deben ser puntuales y tener compromiso y responsabilidad con el trabajo; si esto es lo que dicen los líderes, pero hacen lo contrario, sus trabajadores harán caso omiso a sus discursos.
Y es que el buen trato va más allá de tener ciertos modales con los demás. La importancia de esta premisa radica en ser respetuoso en el lugar de trabajo, con vestimenta acorde, postura adecuada, respetando los espacios de los demás, siendo puntual y cordial.
Si se aplican estos consejos, lo más seguro es que haya un buen ambiente laboral en la oficina y esto solo traerá resultados positivos, porque si los mismos trabajadores ven su lugar de labores como un sitio en el cual se van a divertir y a compartir con personas que aprecian, mientras hacen lo que más les gusta, le aseguro que sus proveedores y clientes se darán cuenta y aplaudirán sus buenas gestiones.
Puede que llegue a un punto en el que se sienta muy cómodo en su lugar de trabajo, pero nunca olvide los modales. Y si su empresa es de servicios o atención al cliente, ¡ponga más atención aún! enséñele a sus trabajadores que deben tratar a sus clientes como ellos desearían ser tratados. Propicie el buen trato con conciencia y ejemplos y verá los resultados positivos, más rápido de lo que piensa.