Cuando uso la palabra ‘calidad’, ¿qué se le viene a la mente? Seguramente algo con definición positiva, que implica satisfacción para quien la aplica y la recibe. Pues entonces debe saber cuál es la importancia de ofrecer productos y servicios de calidad en su empresa. Sin embargo, nunca está de más recordarle cómo puede ofrecer esa calidad.
Una empresa, cuando se constituye, lo primero que debe definir son sus objetivos y metas, y a partir de ahí, definir la estrategia, en conjunto con la misión y valores. Una vez definidos estos pasos, deben conocerse a los actores que ejecutarán cada una de las funciones que harán que la empresa esté operativa. Si todo este proceso se hace con la calidad como bandera, le digo algo: tiene el éxito asegurado.
Entendiendo la importancia de la calidad en tres pasos
Número uno: Debe tener claro que todo lo que se haga con calidad, será recibido con calidad. Si su empresa vende algún producto, debe asegurarse de que esté en buen estado y asimismo, el cliente debe ser atendido con celeridad y compromiso para que sepa que su empresa está ahí para atenderle y que se preocupan por la satisfacción del cliente.
Número dos: Asegúrese de que todos y cada uno de sus trabajadores entiendan muy bien qué están vendiendo, no importa si es un producto o servicio, deben saber cuáles son las características de lo que ofrecen, para que puedan responder las inquietudes que puedan tener los clientes; o para que logren más ventas, a partir de su discurso acertado en cuanto al producto o servicio.
Número tres: Comuníquese. Así como lo lee: la calidad de los productos o servicios que ofrece, no llega hasta la venta de los mismos, tiene que ir más allá. Depende de lo que usted ofrezca, pero en muchos casos, quienes adquirieron algo proveniente de su empresa, tienen dudas, y lo que más desean es que sean respondidas por quienes fueron responsables de realizarles la venta.
Recuerde que es muy importante que sea humilde, para que transmita este valor a los demás, y también debe asegurarse de transmitir buenas prácticas para todas esas personas que están en su entorno, puesto que ‘la buena educación comienza desde casa’, como dicen por ahí. No dude que si hace bien las cosas desde la primera vez y transmite confianza a los demás, será un buen emisor del mensaje: ‘la calidad es nuestra bandera’.