En toda empresa, es importante que se definan las metas, los objetivos individuales que debe alcanzar cada trabajador, los tipos de clientes que se buscan y por supuesto, principalmente se debe definir la estructura organizacional.
Para ello, es esencial que se detecte qué tipo de organigrama se desea seguir en la empresa y, dependiendo de la visión y misión de la misma, se establecerán los departamentos y puestos laborales que debe tener cada quien dentro del negocio.
Tipos de estructuras organizacionales
- Estructura formal: Se define a través de organigramas, manuales y la interacción de los principios de la organización como la división de trabajo, autoridad y responsabilidad, delegación, unidad de mando, jerarquía, tramo de control y equidad en la carga de trabajo, entre otras.
- Estructura informal: Suele ser más dinámica que la formal y se integra a través de grupos de personas que se relacionan mediante el factor social.
Ambas estructuras organizacionales suelen definirse de acuerdo a los trabajadores que están en la empresa y de acuerdo a las metas que se deseen cumplir. Un buen movimiento de las piezas proporcionará resultados satisfactorios.