¿De qué nos sirve poseer inteligencia emocional en nuestra estrategia de negocios?
En los ambientes laborales del pasado, el liderazgo era visto con enfoque de mando y productividad. De este mismo modo, las planificaciones realizadas para poner en pie un modelo de emprendimiento siempre fueron contemplados como las cifras que era capaz de producir, dejando al lado un factor muy importante: Las emociones.
Hoy en día, la inteligencia emocional se ha convertido en una de las claves para las relaciones interpersonales dentro de las empresas, y es que la comprensión de la importancia que representan las emociones en la productividad y el desarrollo de los logros empresariales, ha dado pie a que los modelos de planificaciones de negocios incluyan estrategias de esta área para garantizar el cumplimiento de los logros de manera óptima y exitosa.
¿Cómo debemos aplicar la inteligencia emocional en el trabajo?
Las organizaciones empresariales, al igual que cualquier otro grupo social, se componen de un conjunto de individuos pensantes. Estos individuos no solo cuentan con responsabilidades, sino también con ideales y sentimientos que potenciarán y afectarán de manera positiva o negativa, el desarrollo de un proyecto en función de su estado al momento de asumirlo.
Reconocer esto nos ha permitido entender la importancia que conlleva la comunicación dentro la planificación de una estrategia de negocios, en donde palabras o aptitudes, aplicadas de manera correcta, potencian enormemente la productividad de las actividades puntales a enfrentar por el emprendedor. Entre algunas de las recomendaciones realizadas por los expertos en psicología laboral para mejorar nuestra inteligencia emocional en el trabajo destacan:
- Transmitir con la mayor claridad nuestros pensamientos, sentimientos y opiniones a los receptores, sin olvidar el resultado que estas puedan generar en ellos.
- Ser asertivos, defendiendo nuestras ideas, propuestas o necesidades, previendo no irrespetar o lastimar opiniones individuales del por el receptor.
- No debemos oír, debemos escuchar. Por eso es importante prestar detallada atención a las ideas que nos expresan, sin permitir que nuestra subjetividad emocional afecte nuestra respuesta.
- Criticar de manera constructiva las ideas con las que no concordamos, sin utilizar ningún tipo de lenguaje despectivo, sino a través de la manera más asertiva y cuidadosa posible.
- Garantizar la comunicación grupal de manera óptima, evitando mantenernos callados en propuestas que consideramos necesarias, sin aceptar las opiniones con las que no concordamos solo porque sentimos incomodidad de opinar.
¿Entiendes ahora los beneficios que presenta la inteligencia emocional dentro de nuestros proyectos de negocio?
- Posted by @NF5-SchuKry-U@V4b-KAf1E
- On 30 marzo, 2018