La ética puede ser definida como la motivación efectiva de un ser humano en llevar a cabo un constante mejoramiento personal, a través del compromiso adquirido con uno mismo de ser siempre una mejor persona. Esta, a diferencia de la moral, no se encuentra potenciada por normativas sociales temporales del contexto en el que nos ubicamos, sino en la lógica y la fe interna de nuestro corazón.

En el ambiente laboral, así como en el personal, los códigos éticos forman parte directa del funcionamiento de una empresa. Y es que de una manera u otra, las acciones de respuesta a situaciones de crisis, tan comunes dentro de las organizaciones, estarán siempre afectadas por las normativas que tengamos escritas en nuestra alma, llegando a ser estas acciones el estandarte más directo de los valores empresariales que componen a nuestra organización.

¿Cómo resolver problemas éticos a través de nuestros valores empresariales?

Les aseguro que durante nuestro viaje a través del mundo de los negocios, múltiples veces seremos espectadores de dilemas emocionales dentro de nuestro ambiente laboral. Muy fácilmente, se nos pueden llegar a presentar oportunidades de mal origen, o encontrarnos frente un conflicto que nos tiente a buscar formas moralmente incorrectas de resolver.

¿Cómo debemos entonces dar respuesta a estos problemas? ¿Debemos aceptar las maneras fáciles de resolver el conflicto?

La facilidad de los caminos oscuros puede llegar a presentarse atractiva para nosotros, pero la experiencia me ha demostrado múltiples veces que las soluciones fáciles y moralmente incorrectas, al final de la partida, siempre dejan malos resultados y sinsabores.

Responder a los problemas a través de los valores de nuestro corazón, de manera honesta sincera y justa, siempre es retribuido en los caminos de la vida. No olvidemos que los seres humanos somos los únicos entes en el mundo capaces de distinguir entre el bien y el mal, y nuestras acciones no solo son observadas por nosotros mismos, sino también por aquellos que nos rodean, y con el pasar del tiempo estás son las que construirán el currículo que llevaremos siempre debajo de nuestro brazo a los largo de nuestra vida.

En caso de enfrentarte con una situación de esta índole en tu proyecto empresarial, recuerda siempre buscar consejo a tu corazón, teniendo fe en que los caminos de Dios te encaminarán al éxito si te mantienes dentro de tus valores, con una ética sólida e inquebrantable ante las tentaciones de la vida.